Pues estupendamente! Hay que tener en cuenta que una casa pasiva certificada garantiza un proceso constructivo que otorga al usuario una calidad de aire, de temperatura interior y de confort inmejorables. A esto hay que añadir el aprovechamiento de la luz natural, el control solar o la calidad acústica por ejemplo.

Todo esto sin contar el coste de la hipoteca energética que cada vez es mayor en casas convencionales y que en una Passivhau es muy reducido y nunca va a subir! con lo que vamos a reducir nuestra huella de carbono.

Pues lo mismo que a las demás casas, que nos quedamos a oscuras. Lo que ocurre es que si esto pasa en un momento de mucho frío o calor exteriores y nos quedamos sin energía, dado que las Passivhaus tienen una demanda energética extremadamente baja y que además están muy bien aisladas y son herméticas, apenas notaremos esa falta de energía en la climatización y podremos estar mucho más tiempo durante en ese corte eléctrico sin perder el confort interior.

Pues claro! De hecho, si no hiciéramos puertas y ventanas practicables no sería posible obtener la certificación Passivhaus. Este es uno de los mitos que corren contra las casas pasivas.

El usuario se da cuenta por sí mismo de que se está mucho mejor con el confort interior que con el calor o el frío exteriores y no abrirá las ventanas. Esto no quita para que se puedan abrir para crear corrientes en las noches de verano si nos apetece o para disfrutar de una vista de un amanecer oyendo alos pajaritos del jardín en primavera, todo dependerá del clima exterior y de la voluntad del propietario.

El problema que puede ocurrir de tener abiertas unas ventanas en verano, por ejemplo, es que la casa se carga de mucho calor que costará mucho sacar y por eso no es recomendable abrirlas, pero están totalmente operativas para hacerlo.

En absoluto, principalmente porque aunque las casas pasivas tienen un grado alto de hermeticidad, también disponen de un sistema de ventilación mecánica con filtros que nos garantizan una alta calidad del aire que respiramos dentro.

Lo que es peligroso es vivir en una casa llena de infiltraciones de aire que se cuela en nuestras casas con humedad, polución, alérgenos, etc. que van a actuar de forma muy negativa en nuestro confort y sobre todo en nuestra salud

Está claro que en una casa muy aislada y hermética pueden aparecer problemas de calidad de aire y alta concentración de humedad que podría provocar mohos, pero hay que tener en cuenta que también tienen un sistema de ventilación mecánica que elimina el exceso de humedad y al no tener puentes térmicos, o sea, zonas puntualmente muy frías en nuestra envolvente, es prácticamente imposible que aparezcan mohos.

De todas maneras el técnico especialista en Passivhaus que hace los cálculos para el diseño de la vivienda ya habrá tenido en cuenta este problema.

Así como tal, no. Existe una certificación de técnicos especialistas en la ejecución de las obras pasivas, tanto de envolventes como de instalaciones que se llama Tradesperson.

Exixten muchas empresas constructoras que cuentan entre su personal a técnicos titulados como Tradesperson, lo que es una garantía de hacer las cosas bien y exixtirá mayor probabilidad de que nuestra casa pasiva llegue a buen término si la controla un técnico Tradesperson.

Dado que el Passivhaus es un estándar prestacional, es decir, que no exige ni materiales ni sistemas constructivos, se pueden contruir casas pasivas con todos los materiales y técnicas imaginables, lo que las hace igual de complicadas que el resto.

Las instalaciones que tiene una casa pasiva son las mismas que las que se están haciendo ahora mismo en casas convencionales cumplendo el CTE 2019.

Es muy sencillo, la diferencia significativa entre el CTE 2019 y el Passivhaus es que en el Passivhaus se controla y se mide la ejecución de la obra y en el CTE 2019 no es obligatorio.

Esto quiere decir que además de las exigencias térmicas y energéticas (que son menores en el CTE 2019 que en el Passivhaus) en el momento de la ejecución se pueden y se van a producir errores y fallos en la ejecución que nadie controla y que no se verifican al terminar las obras, con lo que no se da una correspondencia exacta entre lo que estaba dibujado en el proyecto y lo que se ha construido realmente. 

En el Passivhaus esto no es así, primero se calcula muy bien ese balance energético, se controla exhaustivamente la ejecución de la obra y se pasa un examen al final con el test de hermeticidad, con la Blower Door, para poder asegurar que la casa es lo que tenía que ser.

Todo esto va a influir directamente en nuestra factura energética y en el confort y salud de los habitantes de una casa pasiva.

Sí, para conseguir el estándar de casa pasiva es fundamental que el diseño del edificio se compruebe y verifique con el software especializado PHPP. En la actualidad hay más de 90 diseñadores y comerciantes certificados en casas pasivas que ofrecen servicios completos de casas pasivas en Australia.

Aunque es probable que un viaje a Bunnings le lleve a la decepción, los materiales ya están disponibles a nivel local y aumentan día a día. Hay una serie de proveedores certificados con sede en Australia que trabajan específicamente con diseñadores y constructores de casas pasivas.

Los cálculos en torno a los puentes térmicos son bastante complicados e intrincados, pero esencialmente, los puentes térmicos son los puntos en los que el diseño convencional de las viviendas pierde energía. Suelen ser puntos débiles no contabilizados en el tejido del edificio que provocan una gran incomodidad local, humedad y moho, al tiempo que constituyen una autopista para la pérdida de energía. El diseño de la casa pasiva aborda específicamente los puentes térmicos para maximizar la eficiencia energética como ningún otro estándar.

Por supuesto. Pero es esencial que su proyecto se haya diseñado correctamente en PHPP, con el apoyo de un diseñador o certificador certificado de casas pasivas y que, a continuación, sea ejecutado correctamente en la obra por personal certificado de casas pasivas. Hay más de 80.000 casas pasivas de todo tipo de edificios en todo el mundo, que proporcionan niveles muy altos de confort en distintos climas. El «país de la suerte» de Australia es fácil en comparación.

Existe un proceso de certificación para los constructores de casas pasivas a través de la Asociación Australiana de Casas Pasivas o de uno de sus socios. Las personas que completen el examen de casas pasivas deben demostrar un sólido conocimiento y aplicación de los fundamentos de la construcción de casas pasivas. También se espera que amplíen sus conocimientos y su desarrollo en materia de casas pasivas.

La instalación de calefacción central convencional no debería ser necesaria cuando se construye según el estándar de casa pasiva. De hecho, el uso máximo de la calefacción debe limitarse a 10 vatios por metro cuadrado para una casa pasiva certificada. Esta carga de calor relativamente pequeña puede suministrarse a través de un calentador radiante integrado en el MVHR, un pequeño calentador de toallas o incluso velas. Sin embargo, si un calentador de madera interior es más su cosa, esto es todavía posible en una casa pasiva.

Desde una perspectiva australiana, es muy probable que la respuesta sea no. Tener una chimenea abierta introduciría demasiado calor en el espacio y podría reducir drásticamente la eficiencia del sistema de ventilación mecánica de recuperación de calor (debido a la falta de hermeticidad). Sin embargo, hay otros medios realmente inteligentes para conseguir un efecto de llama real en tu casa pasiva, como los fuegos de bioetanol, así como las calderas de leña o las estufas con frentes de cristal. Por cierto, si tienes niños pequeños en casa, asegúrate de que Papá Noel conoce muy bien los edificios de casas pasivas y utiliza el sistema de ventilación y un poco de polvo mágico para traer los regalos la mañana de Navidad.

Las casas pasivas están diseñadas para ser increíblemente eficientes desde el punto de vista energético, hasta un 90% más eficientes que una casa típica australiana (refrigeración + calefacción). Con un alto nivel de aislamiento y una envoltura hermética, la clave del diseño es minimizar la pérdida/ganancia de calor y controlar la ganancia anual de calor solar. Mediante el diseño de envolventes de edificios que incorporan un «diseño sin puentes térmicos», la pérdida de energía se reduce significativamente alrededor de las ventanas, las puertas exteriores, las aberturas mecánicas, las esquinas del edificio y los puntos de unión entre el tejado y las paredes. El uso de ventanas de alta calidad (como mínimo con triple acristalamiento) y de puertas exteriores aisladas es una necesidad absoluta en una casa pasiva.

En muchos aspectos, los edificios Passive House pueden parecerse a los típicos edificios locales. A medida que el sector crece, también lo hacen sus profesionales y proveedores de materiales, que continuarán esta tendencia en la que no se puede distinguir entre una casa no pasiva y un edificio de casa pasiva. Sin embargo, bajo su piel se distinguen con algunas características clave. Suelen utilizar mayores cantidades de aislamiento térmico para crear una envoltura más profunda pero más resistente térmicamente. Las uniones en la envoltura se diseñan cuidadosamente para evitar puentes térmicos, fugas de aire y corrientes de aire. Cuentan con ventanas de última generación, normalmente unidades con rotura de puente térmico de altas prestaciones que suelen tener triple acristalamiento relleno de gas para mantener un control estricto de la pérdida/ganancia de calor. La ventilación se consigue con la ayuda de un recuperador de calor por ventilación mecánica (MVHR). Este sistema elimina el calor del aire de salida y lo utiliza para calentar el aire entrante y mantener una temperatura interior estable.

Una casa pasiva aprovecha la mayor fuente de energía gratuita del planeta, el sol. Al orientar las ventanas principales del edificio hacia el norte, se produce una cantidad significativa de ganancia de energía dentro del espacio. Junto con el calor que desprenden los ocupantes y los electrodomésticos, esto es a menudo todo lo que se necesita para mantener la casa confortable durante todo el año. Sin embargo, se necesita un sistema de ventilación para proporcionar aire fresco a toda la casa. El sistema de ventilación introduce aire fresco en la vivienda desde el exterior, mientras que un intercambiador de calor extrae el calor desperdiciado del aire que se expulsa al exterior. El calor sobrante se recicla en la unidad de intercambio de calor para calentar el aire fresco que entra en la vivienda. La refrigeración de una casa pasiva se basa en su revestimiento superaislado y en la envoltura hermética del edificio, que impiden que el sol caliente el espacio. El diseño del tejado con grandes voladizos, las contraventanas practicables en las ventanas e incluso los colores claros de los revestimientos son estrategias básicas que, unidas a una ventilación natural eficaz, garantizan que un edificio de casa pasiva se mantenga fresco durante los calurosos meses de verano.

El rendimiento térmico o la eficiencia de un edificio y la fuente de energía o la tecnología utilizada para suministrar calor o electricidad son dos cosas diferentes. Los sistemas de energía renovable no afectan a la eficiencia térmica de la casa en sí. En un edificio de casa pasiva, el objetivo principal es conseguir una envoltura del edificio magníficamente aislada y hermética, y luego introducir aire fresco a través de un sistema de ventilación con recuperación de calor de muy alta eficiencia. Las tecnologías de energía renovable pueden utilizarse en los edificios de casas pasivas que quieran ir más allá de la certificación de casa pasiva clásica.

Se necesita mucha energía para calentar el aire, o para enfriarlo en verano, pero se necesita muy poca energía para mover el aire a través de un ventilador eficiente. Por lo tanto, para conseguir un bajo consumo de energía en un edificio, hay que minimizar las fugas de aire o la energía de calefacción que se paga acaba filtrándose al exterior. Todas las casas pasivas deben cumplir un estricto requisito de hermeticidad. Las unidades de ventilación certificadas para casas pasivas tienen una eficiencia energética excepcional y son muy recomendables.

Se necesita mucha energía para calentar el aire, o para enfriarlo en verano, pero se necesita muy poca energía para mover el aire a través de un ventilador eficiente. Por lo tanto, para conseguir un bajo consumo de energía en un edificio, hay que minimizar las fugas de aire o la energía de calefacción que se paga acaba filtrándose al exterior. Todas las casas pasivas deben cumplir un estricto requisito de hermeticidad. Las unidades de ventilación certificadas para casas pasivas tienen una eficiencia energética excepcional y son muy recomendables.

No, generalmente no. Por supuesto, lo ideal es poder diseñar el edificio orientado al norte y evitar la sombra de las coníferas o de los edificios locales. Sin embargo, si estas condiciones no se dan en su terreno, no se preocupe. El programa PHPP permite tener en cuenta cualquier carencia en cuanto a la orientación ideal, lo que reduce la ganancia solar.

No hay reglas estrictas a este respecto. Lo fundamental es alcanzar los valores U (rendimiento térmico) exigidos por el PHPP. A partir de ahí, se puede utilizar el tipo de aislamiento que se prefiera o se pueda pagar, ya sea poliestireno, celulosa, poliisocianato, balas de paja, lana de oveja, etc. Algunos tipos de aislamiento son más eficaces que otros y requieren paredes más finas, mientras que otros son menos eficaces y requieren paredes más gruesas.

En general, sí. Una casa pasiva necesita más aislamiento que un edificio típico, y esto se consigue generalmente con paredes mucho más gruesas. El grosor de las paredes depende de los valores U necesarios, que a su vez dependen en gran medida del rendimiento del aislamiento, el tipo de construcción (hormigón, estructura de madera, etc.), el diseño general, la orientación, la compacidad, etc. Sin embargo, por lo general no se notan los muros gruesos desde el exterior de la casa, ya que las ventanas se colocan en la capa de aislamiento, que es mejor situar hacia el exterior del armazón del edificio.

Realmente depende de su ubicación y, por tanto, del clima. Todas las casas pasivas deben diseñarse y probarse con el programa informático especializado PHPP y, en ocasiones, es posible utilizar un doble acristalamiento de alto rendimiento. Sin embargo, si utiliza doble acristalamiento, tenga en cuenta que es probable que experimente cierta incomodidad térmica en las noches de invierno muy frías de las regiones montañosas cuando se siente cerca de esas ventanas, debido a la diferencia de temperatura que inevitablemente se producirá entre la superficie interna del vidrio y el espacio vital circundante.

No necesariamente. Desde luego, lo ideal es tener ventanas orientadas al norte para aprovechar la energía gratuita que proporciona el sol. Sin embargo, también es posible cumplir el estándar de casa pasiva si su emplazamiento no se presta a maximizar la ganancia solar (pero probablemente tendrá que compensarlo con un aislamiento adicional). Todos los diseños tienen que ser probados y verificados en el software Passive House Planning Package (PHPP). Si tiene una vista maravillosa desde el lado sur de su casa, no tiene por qué negársela. La casa pasiva no es tan rígida como mucha gente cree, sobre todo en el clima moderado a templado de Australia.

Con el equipo adecuado, el diseño pasivo no impone la estética. Una casa pasiva puede ser tradicional o contemporánea, pero la clave de una casa pasiva es la simplicidad de su plan. Lo mejor (lo más eficiente y lo más barato de construir) es crear una forma compacta (dos plantas es más eficiente que un bungalow) con una ganancia solar óptima, pero el diseñador de casas pasivas certificado debería tener libertad para crear cualquier diseño a medida según las necesidades del cliente. Es importante que el concepto de casa pasiva pueda adaptarse a las culturas, estilos y tradiciones constructivas locales.

Sí, se puede construir cualquier tipo de edificio según el estándar Passive House, incluidos los rascacielos. En Europa hay escuelas, edificios de oficinas, supermercados, centros comerciales, gimnasios, clubes de salud y miles de apartamentos de casas pasivas. El mayor proyecto actual es el campus de la Universidad de Cornell en Nueva York, de 26 pisos, que albergará a 520 personas, construido y certificado según el estándar de casa pasiva.

Absolutamente, con una reducción del 90% en el consumo anual de combustible para calefacción/refrigeración, el ahorro de energía anulará gran parte del mayor coste de inversión inicial de un mayor aislamiento, ventanas de mejor calidad y sistemas de ventilación. Construir una casa inteligente de calidad significativamente mejor es una protección contra el aumento de los precios de la energía en el futuro. Más allá del ahorro de costes, el propietario de una casa pasiva también disfruta de una mejor calidad del aire interior y del confort general… ¡un factor difícil de incluir en la ecuación de una buena inversión!

En Australia, los estándares energéticos de los edificios son más bajos que en muchas partes de Europa, y es relativamente difícil conseguir algunos componentes de alta calidad aquí. El coste adicional dependerá en gran medida del diseño, del tamaño del proyecto, de la calidad de los acabados, etc., pero normalmente se debería estar preparado para un margen de entre el 10 y el 20%, suponiendo que el constructor tenga cierta experiencia y formación en este tipo de construcción. Sin embargo, los recientes proyectos locales de vivienda social sugieren unos costes adicionales muy reducidos. Cuantos más fabricantes de ventanas y puertas a gran escala introduzcan productos de alto rendimiento en el mercado australiano, las economías de escala reducirán los costes. El coste suele compensarse con la enorme reducción de la factura energética y la eliminación de las pesadas unidades mecánicas de calefacción y refrigeración. Con el aumento de los precios de la energía, la pregunta que hay que hacerse es: «¿Puedo permitirme no construir una casa pasiva?